Los gatos utilizan la arena para ocultar los olores de sus heces. Esta actividad se lleva a cabo por instinto. Entonces, si las piedras no logran camuflar adecuadamente, el gato no recurrirá a la cama sanitaria para evacuar sus heces y orina.
¿Cómo se utilizan las arenas sanitarias?
El primer paso es adquirir una cama sanitaria que tenga las medidas más apropiadas para el gato. La longitud debe permitir que tu mascota dé la vuelta en ella. Su profundidad debe ser tal que el gato pueda esconder las heces y la arena no se salga del contenedor.
Es importante que la arena sanitaria esté en un lugar claro y tranquilo. Especialmente lejos de donde se encuentra su comedero.
Cuanto más pequeño sea el gato, más rápido aprenderá a hacer sus necesidades en la cama sanitaria. Si es la primera vez, debes acercar la caja con las piedras al gato y mover la arena. Viendo lo que haces, el gato lo repetirá.
Recuerda que los gatos son animales de hábitos, por lo tanto, no debes mover su cama sanitaria. De lo contrario, la rechazará.
Para reforzar el hábito, puedes darle un premio cada vez que haga sus necesidades fisiológicas en su cama sanitaria.
Diariamente, retira de la cama sanitaria todas las bolas que se han formado con heces y orina. Si las piedras no forman grumos, debes retirar toda la arena una vez a la semana; de lo contrario, puedes retirarla completamente cada 3-4 semanas.
Lava la cama sanitaria con productos neutros, para que no haya olores que el gato pueda rechazar.
¿Qué hago si mi gato no usa su caja de arena?
Hay varias razones por las que el gato no elige su cama sanitaria para cumplir con sus necesidades fisiológicas. Una de ellas puede ser que el tamaño de las piedras o su densidad no sea adecuado. Cuanto más se parezca a la arena o la tierra, más lo aceptará. La mala higiene de la arena también es otra razón importante por la que los gatos rechazan la arena sanitaria. A veces es simplemente debido al estrés o problemas de salud. Algunos tipos de piedras sanitarias tienen fragancias, y aunque tú las prefieras, pueden resultar desagradables para el gato. Si este es el caso, cambia a arenas sin aroma. Algunos gatos tienen patas tan sensibles que no les gusta la arena de sílice porque tiene bordes afilados. Además, hacen mucho ruido cuando excavan, lo que puede ser una razón para descartar la cama sanitaria. Otras piedras sanitarias pueden pegarse a su pelaje o patas, y esto puede desprenderse en otros lugares de la casa. Como puedes ver, la clave está en la elección de la piedra sanitaria y el tamaño de tu cama sanitaria. Siguiendo estos 7 pasos, podrás lograr que tu gato aprenda a hacer sus heces y orina en su propia cama sanitaria. Durante este período de enseñanza, es importante que tengas paciencia, porque sabemos que la relación entre gatos y humanos es especial, te contamos que en Omnipets encontrarás todo lo que necesitas. Además de bentonita y diatomeas de calidad, ofrecemos alimentos para gatos, perros y aves. Esperamos tu consulta.